6.10.2016

Parábolas de Lao Tsé


Anotado por Anna Zubkova
Edición rusa a cargo del Dr. Vladimir Antonov

Traducido al español por Anton Teplyy y Glorys Strauss
Correctores de traducción: Nicolas Nessi y Micaela Rossi

        Estas parábolas fueron anotadas a partir de las palabras de Lao Tsé y cuentan cómo él aprendió del Gran Huang Di.
        Aquí los escalones del Camino espiritual que debe ser recorrido por el alma para conocer a Te y Tao están descritos en un estilo de parábola.

Índice
        Prologo   
        La primera parábola: ¡Cede el paso a la hormiga! 
        La segunda parábola: ¡Construye el Palacio Celestial en tu corazón espiritual!   
        La tercera parábola: ¡Escucha las Revelaciones del Gran Silencio!   
        La cuarta parábola: ¡Mira detrás del horizonte!   
        La quinta parábola: El Gran Emperador de China Huang Di   
        La sexta parábola: ¡Encuentra el Tesoro!   
        La séptima parábola: Las pruebas no cesarán hasta el mismo final del Camino   
        La octava parábola: Lecciones de sanación de Huang Di   
        La novena parábola: Las perlas de Sabiduría son semillas que pueden germinar   
        La décima parábola: Acerca del orgullo, la humildad y la facultad de disolverse y unirse con Tao   
        La undécima parábola: Lecciones acerca del logro de la Inmortalidad   
        La duodécima parábola: Nacimiento del Inmortal Lao Tsé   
        Conclusión    


6.09.2016

Prologo

         Lao Tsé montaba un burrito. Él no estaba apurado. Estaba montado y escuchando, y si las palabras venían y formaban frases completas, él las anotaba.
         Lao Tsé no elegía su camino, sino que les dejaba esto a Dios y al burrito. El Infinito Océano de Dios rodeaba a Lao Tsé y a su burro y sugería a esta sensible criatura a dónde ir.
        
El corazón de Lao Tsé estaba lleno de la Gran Tranquilidad Transparente. Él escuchaba esta Tranquilidad, ya que, de ser necesario, el Gran Silencio se llenaba de palabras de Tao y Te*.
         Así Lao Tsé conocía la Sabiduría sobre el significado de la vida humana, sobre las leyes según las cuales las personas pueden vivir sin perturbar la armonía tanto de lo terrenal como de lo Celestial, sobre los peldaños de la escalera que lleva «de la tierra al Cielo» o, más exactamente, de lo terrenal a lo Celestial, esto es, a lo Divino, a lo Primordial.
         Él escuchaba sobre el Gran Amor Que dirige la interacción entre el yin y el yang, sobre cómo el Amor de Tao se manifiesta hacia cada ser, sobre cómo Te cuida y nutre a todas las almas, sobre cómo llegar a conocer a Tao y sobre cómo uno ha de vivir si quiere conocer todo esto en su propia experiencia y alcanzar el Gran Extremo, el estado en el cual existe sólo el Océano Primordial, Que crea todo y Que contiene dentro de Sí a cada uno que Lo alcanza. Este Océano Viviente de la Conciencia Primordial Sutilísima es Tao.
         Lao Tsé estaba anotaba lo que escuchaba. El libro Tao Te Ching se formaba poco a poco.
         Hacía mucho tiempo que Lao Tsé había dejado su honorable puesto de archivador, el cual solía darle el respeto de las personas y buenos ingresos, y había comenzado a llevar una vida solitaria que le permitía estar siempre con su Maestro Huang Di.
         Aunque Lao Tsé vivía en el mundo material, no lo miraba, sino que miraba hacia las Profundidades. Desde el mundo de la materia, él miraba los mundos de la Luz Divina y de la Gran Tranquilidad Transparente, los mundos desde los cuales todo lo material fue manifestado.
         Allí su Maestro no encarnado y Amigo Huang Di siempre esperaba a Lao Tsé.
         Lao Tsé no observaba a Huang Di con los ojos del cuerpo, sino con los ojos del alma, los ojos de un corazón espiritual desarrollado y amoroso.
         Pues sólo aquella alma que se ha transformado en Amor Luminoso y Tranquilidad Transparente es capaz de ver tanto a Te como al Sutilismo e Infinito Tao y comunicarse con Ellos directamente.
         A veces Lao Tsé veía el Rostro de su Maestro Huang Di. A veces sentía Su presencia como Amor y Tranquilidad Que abrazaban el alma desde afuera y la impregnaban desde adentro. De cuando en cuando Huang Di se manifestaba como un Flujo Transparente de Poder Que emergía desde las Profundidades.
         Ahora estaban siempre juntos, un hombre llamado Lao Tsé y un Representante del Tao Primordial llamado Huang Di.
         Para Lao Tsé, Huang Di era el Amigo más cercano, el Interlocutor más sabio y el Maestro más importante.
         A veces las imágenes del pasado de China surgían ante Lao Tsé, y él se percibía como el participante en aquellos antiguos eventos de su vida en la Tierra cuando era el discípulo personal del Gran Emperador Huang Di.
         Algunos días las palabras de las Revelaciones fluían como un río, pero también solía pasar que a lo largo de todo el día Lao Tsé lograba anotar sólo una oración. Sin embargo, esta oración le daba la posibilidad de sumergirse en las meditaciones de la Unión con Te y de la disolución en Tao por varios días.
         Gradualmente, Lao Tsé se acostumbraba a vivir siempre con Huang Di, en la indisoluble Unidad con Él.
         Ahora Lao Tsé observaba el mundo a través de los Ojos de Huang Di, evaluando a las personas y los eventos desde Su posición.
         A veces los dos guardaban silencio, pero también pasaba que las preguntas se trocaban en respuestas durante un dialogo vivo…
         Ellos siempre estaban juntos, el discípulo y el Divino Maestro.
         ¿Quieres saber cómo todo esto comenzó, continuó y terminó?

       *Tao, en chino, es la Conciencia Primordial (los sinónimos de esta palabra son el Creador, Dios Padre, Ishvara, Alá, etc.).
        Te es el Espíritu Santo (o el Brahman). En chino, la palabra Te puede designar a un Te (un Espíritu Santo), a varios o a todos Ellos colectivamente.
        (Ver Tao Te Ching, bajo la edición del Dr. Vladimir Antonov).
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6.08.2016

La primera parábola:
¡Cede el paso a la hormiga!

        El archivista de la librería imperial llamado Lao Tsé caminaba por un sendero y reflexionaba sobre aquello que había leído ese día. Estaba completamente absorto y no miraba bajo sus pies.
        De repente, oyó las palabras: «¡Cede el paso a la hormiga!».
        Lao Tsé miró abajo y vio que su pie estaba a punto de pisar a una pequeña hormiga-trabajadora que se apresuraba camino a su hormiguero. Lao Tsé cuidadosamente dio un paso por encima de la hormiga y miró atrás para ver quién le había hablado, ¡pero no pudo ver a nadie alrededor!
        —¿Hay alguien aquí?
        —¡Sí! —un Interlocutor invisible le contestó.
        —¿Quién eres?
        —¡Tu Maestro!
        —¿Eres el Inmortal Que ha conocido a Tao?
        —¡Sí!
        —¿Por qué no puedo verte?
        —¡Porque estás mirando alrededor sólo con los ojos de tu cuerpo e incluso olvidas mirar debajo de tus pies!
        —Entonces, ¿cómo puedo verte?
        —¡Es necesario mirar con los ojos del corazón espiritual!
        —Pero ¿cómo?
        —¡No te apresures! Vamos por partes. Estábamos hablando sobre la hormiga…
        —¿Eso importa?
        —¡Sí! ¡Todo tiene su significado y predestinación! La vida de cada hormiga, cada gusano, cada ave y cada planta no es una «casualidad sin sentido». ¡Ellos, así como tú, están aquí por la Voluntad de Tao! ¡Sus vidas también contribuyen al desarrollo del universo! Y aquel que no ha aprendido a respetar la vida de cada criatura encarnada no podrá dar el siguiente paso en el Camino del conocimiento de Tao.
        »¡Parece que ahora muchas personas en la Tierra han recaído en la locura! ¡La crueldad comenzó a reinar en el mundo! ¡Ellos matan a los animales, devastan nidos de aves y pescan todos los peces en lagos, ríos y mares para comer su carne! ¡Ellos destruyen árboles cortándolos y quemándolos sin necesidad! ¡Esta exterminación sin sentido de las inocentes criaturas hace que la crueldad se transforme en una “norma”! ¡Tales personas han comenzado a considerar lo dañino como “beneficioso”! ¡En cambio, aquello que es realmente beneficioso “no tiene ningún sentido” para ellos! ¡Así se pierde la Verdad! ¡Así se pierde la memoria de la Armonía puesta por Tao en la Ley de existencia y de desarrollo de todo! ¡Tal comportamiento de las personas es contrario a sus propios intereses reales, pero ellas no saben acerca de esto!
        »¡Con todo, las personas pueden empezar a corregir sus vidas siguiendo los principios del Amor y de la Armonía!
        »Y tú, si quieres, puedes ayudarles a que lleguen a conocer sobre la Ley de Tao, sobre los principios según los cuales las personas deben vivir en el universo. Aquel que conoce esta Ley puede obtener tranquilidad, alegría y armonía en su vida.
        —¿Por qué me elegiste a mí?
        —¡Nos vinculan muchas cosas de tu vida pasada en la Tierra! Un poco más tarde, te recordaré las más importantes.
        »¡Quien ya ha recorrido el Camino entero puede fácilmente recordar todo! ¡Necesitarás muy poco tiempo y esfuerzos para esto!
        —¿Por qué he nacido aquí otra vez? ¿Por qué no recuerdo los escalones del camino?
        —Has venido a esta encarnación con una predestinación especial. Tienes una tarea: ¡debes ayudar a un gran número de personas a aprender acerca del significado de sus vidas y acerca de cómo vivir de una manera correcta! ¡Escribiremos juntos un libro sobre Tao y Te! ¿Estás de acuerdo?
        —¡¿Cómo puedo decir «no» a Dios?!
        —¡Muy fácilmente! Muchas personas lo hacen todo el tiempo apartando sus miradas de lo Celestial. Ellos miran sólo las ganancias de la vida material y así caen prisioneros de las cosas materiales…
        »Entonces, ¿estás de acuerdo en ayudarme?
        —¡Sí! ¡Con gran gozo!
        —¡Te tomo la palabra, ya que esto no será fácil!
        —¡Permíteme verte! ¡Dime Tu Nombre!
        —Mi nombre es Huang Di. ¡Soy —por siempre— tu Maestro! ¡He sido tu Maestro hace muchos siglos cuando vivías en un cuerpo cerca de Mí y aprendías de Mí!
        »¡Ahora estoy también dispuesto otra vez a estar contigo hasta que tú lo quieras, aun hasta el último aliento de tu cuerpo!
        »¡Podemos hacer algo útil en la Tierra! ¡Tú escribirás un libro y Mis antiguas Enseñanzas sonarán de nuevo para la gente de China! ¡Tus palabras, como flechas desde la Morada del Conocimiento Secreto, llegarán, durante miles de años, a los blancos destinados!
        »Esto no significa que emperadores y generales comenzarán a seguir nuestros consejos inmediatamente, ni tampoco que los campesinos, funcionarios y comerciantes cambiarán rápidamente sus vidas de acuerdo con los principios sabios. ¡Sin embargo, aquellos que los escuchen y los comprendan tendrán la posibilidad de encontrar el Camino del conocimiento de la Grandeza de Tao y recorrerlo hasta el final!
        ¡Lao Tsé escuchaba a Huang Di y se sentía como si estuviera naciendo de nuevo! Aquel amor que une al Maestro con el discípulo lo inundó con Tranquilidad y Éxtasis. Lao Tsé vio la suave Luz irisada Que brillaba como los rayos del sol en la transparencia pura del agua y Que había tomado la forma del Gran Maestro Huang Di.
        Lao Tsé quería lanzarse a los pies del Maestro, pero su facultad de ver a Huang Di desapareció tan repentinamente como había aparecido.
        —¡No te aflijas! ¡Es suficiente por hoy! Continuaremos mañana. Ahora descansa…

6.07.2016

La segunda parábola:
¡Construye el Palacio Celestial en tu
corazón espiritual!


        Lao Tsé caminaba sin prisa por un sendero.
        Invisible para los extraños, su Maestro Huang Di le acompañaba.
        Ninguno de aquellos que pasaban cerca podría haber escuchado su conversación, ni tampoco habría notado algo extraño si los hubiera observado.
        Lao Tsé recobraba gradualmente su facultad de ver y escuchar a su Maestro.
        —¿Cómo puedes venir aquí desde la Morada de Tao? —preguntó Lao Tsé.
        —¡Es fácil! —dijo Huang Di y sonrió—. ¡Es mucho más fácil que entrar en la Morada de Tao!
        »¡El amor une tan fuertemente que ni siquiera la muerte del cuerpo puede romper esta unión! ¡Todo lo que amamos sinceramente se guarda en forma segura en la memoria del alma!
        »¡Yo te recuerdo! Ahora tú también trata de recordar cómo era tu vida Conmigo en tu encarnación anterior. ¡Trata de recordar la Casa Universal, donde todos aquellos que han conocido a Tao alcanzan la Unidad!
        »Aquel que por lo menos una vez ha entrado en esta Unión en la Morada de Todos los Perfectos retiene tal facultad para siempre. ¡Y un día esta memoria despierta al alma y la llama de nuevo a ponerse en el Camino que lleva a la Unión con Tao y al fortalecimiento de esta Unión! ¡Así como un río se apresura hacia el mar, tal alma, después de haber nacido de nuevo en el mundo material y madurado allí, se apresura hacia la Infinidad de Tao! ¡Tales almas buscan la Unidad, en la cual hallan la Felicidad Suprema! ¡Y si recogemos todos los placeres del mundo material y los colocamos en un platillo de la balanza, éstos no podrán preponderar sobre aquella Gran Felicidad!
        »¡El sabio escoge la Joya de la Unión con Tao! ¡El sabio prefiere esta Felicidad a todos los placeres del mundo material!
        —¿Podrías reconstituir Tu Cuerpo para que yo pueda abrazarte? —preguntó Lao Tsé.
        —¡Puedo hacer todo! Pero será mejor si Me abrazas sin la participación de nuestros cuerpos. ¡Haz esto con los brazos de la conciencia, del alma! ¡No voy a mimarte con «milagros para niños»! Pronto recordarás todo, y aquellas cosas que ahora percibes como milagros se convertirán en tu usual conocimiento y estilo de vida.
        »¡Mientras tanto, abrázame con fuerza, Mi amado!
        El Gran Huang Di Mismo, en Su Apariencia transparente, estiró Sus brazos para abrazar a Lao Tsé.
        La agudeza del contacto de las almas era mucho más fuerte que los abrazos similares con las personas encarnadas.
        En aquel momento el Maestro y Su discípulo se unieron como almas.
        Aquel que alguna vez ha experimentado esto comprenderá la importancia de este suceso.
        Y aquel que no lo ha experimentado aún, lo podrá hacer algún día.
        Huang Di continuó Su lección:
        —¡Ahora recuerda qué es lo que debes hacer para permanecer firmemente en el Palacio Celestial, el cual deberás crear a partir de tu dantian central! ¡Allí podrás verme y experimentarme en cualquier momento!
        »¡Ten siempre en la memoria que la innumerable multitud de objetos materiales y diversos eventos no son nada más que las manifestaciones externas de la vida. La mente humana va de un objeto externo o evento a otro. La mente examina el pasado o sueña con el futuro… ¡Sin embargo, es posible domarla y enseñarle la quietud! Para esto, hay que desplazar la atención de lo exterior a lo interior.
        »Esto se logra si uno sumerge su mente en el dantian central o, lo que es lo mismo, en el chakra anahata.
        »Luego aquí uno puede limpiar el espacio y crear el Palacio Celestial del alma. Solo después de esto, la Infinita Conciencia Divina llamada Tao podrá vivir allí con una Parte de Sí Misma.
        »¡En otras palabras, el Palacio Celestial para Tao debe construirse en las inmensas profundidades del corazón espiritual humano desarrollado!
        »¡Al lograr esto, uno mismo también podrá vivir en las cámaras internas de este Palacio sin afligirse por las desgracias y sin regocijarse por los éxitos, pero conociendo al Fundamento de todo, a Tao!
        »¡Si me invitas a esta casa, vendré desde Mi Casa, la Morada de Tao. ¡Vendré una y otra vez hasta que tú mismo puedas ir a Mi Casa y establecerte ahí para siempre! ¡Esta es la Casa Divina e Infinita de todos los Te! ¡Allí todos Ellos forman Uno Solo y esta Unidad se llama Tao!
        »¡Así que tu corazón espiritual puede ser una casa para Te, Tao y para ti mismo!
        Lao Tsé comenzó a sumergirse en su corazón espiritual conscientemente, y no de manera espontánea, como le había pasado antes cuando toda el alma se convertía en amor debido a las emociones que lo embargaban durante su comunicación con Huang Di.
        Con todo, aquel espacio en su pecho no era todavía lo suficientemente grande ni transparente.
        Huang Di continuó:
        —Experimenta los brazos del alma, es decir, los brazos del corazón espiritual consustanciales con éste. ¡Puedes usar estos brazos para limpiar ese espacio y poder invitarme allí!
        »No has limpiado este lugar por mucho tiempo. Es por eso que las cámaras internas del alma se volvieron parecidas a una casa donde nadie ha vivido desde hace mucho.
        Huang Di dejó a su discípulo por un rato, y Lao Tsé comenzó a limpiar Sus cámaras internas.
        Pronto éstas se volvieron como un cuarto de cristal que brillaba en forma semejante a un diamante que refleja los rayos de luz.
        —¡Has trabajado bien para poder invitarme! —dijo Huang Di manifestándose de nuevo.
        »Al comienzo, el corazón espiritual puede ocupar poco espacio. ¡Por eso aquel que anhela alcanzar la Unión con Tao debe profundizarlo y expandirlo cada vez más, tratando de hacerlo tan infinito como Tao!
        »¡Expande tu Palacio Celestial con los brazos de la conciencia para que sea digno de que entre allí y para que puedas contener tanto de Mí como sea posible!
        Lao Tsé empujó una pared transparente de su Palacio Celestial con sus brazos de la conciencia y —¡oh milagro!— ésta cedió y se movió fácilmente hacia lo infinito. Luego Lao Tsé hizo lo mismo con las otras paredes, luego con el piso y con el techo. ¡Él repitió esto varias veces y pronto sólo la Libertad, la Inmensidad, la Luz y el Éxtasis quedaron alrededor!
        —¡Ahora es, en verdad, un Palacio Celestial! —dijo Huang Di con aprobación—. Has logrado esto en poco tiempo, pero recuerda que para tus discípulos esto será mucho más difícil. Algunos de ellos necesitarán meses para realizar tal trabajo, si no años. Pues ahora te estoy ayudando simplemente a recordar lo que ya sabías en tu vida pasada en la Tierra. Sólo por esta razón lograste realizar todo esto tan rápido y fácilmente.
        —¿Qué debo hacer ahora? ¿Cómo he de vivir?
        —¡Has de vivir Conmigo recordando y estudiando aún más el Gran Camino!
        —¿A dónde debo ir ahora?
        —Vira a la derecha. Allí comprarás un burro blanco. Luego recoge tus instrumentos de escritura y nos pondremos en camino. Un gran trabajo nos espera.
        De hecho, después de virar a la derecha, Lao Tsé encontró una ruta que lo llevó al mercado. El ajetreo y la algarabía invadían todo alrededor, pero, sorprendentemente, todo esto no perturbaba la tranquilidad que reinaba en el Palacio Celestial de Lao Tsé.
        Experimentando la presencia de Huang Di, él caminaba entre los vendedores y compradores.
        Pronto vio a un hombre vendiendo un burro, pero Huang Di le dijo: «¡Éste no! ¡Sigue!».
        ¡Lao Tsé se maravillaba de sus nuevas sensaciones! ¡Pues podía hablar con un Inmortal tan fácilmente como si fuera una persona encarnada y percibir la presencia y las palabras de Huang Di aún más claramente que el ruido del mercado!
        Finalmente, encontraron un lindo burrito blanco.
        Lao Tsé comenzó a negociar con el vendedor y perdió la sensación de la presencia de Huang Di.
        Al fin y al cabo, compró el burrito.
        —¡Has pagado mucho! ¡El ex dueño era cruel con este animal y no mereció tal pago! —Escuchó Lao Tsé de repente—. ¡Bueno, por ser la primera de nuestras acciones coordinadas, no ha sido malo!
        Guiado por Huang Di, Lao Tsé finalizó rápidamente todos sus asuntos y dispuso de sus bienes. Luego recolectó sus instrumentos de escritura y algo de alimento para el camino.

6.06.2016

La tercera parábola:
¡Escucha las Revelaciones del
Gran Silencio!

        Lao Tsé estaba sentado sin moverse apoyando su espalda contra un árbol. Las aves se posaban cerca de él sin miedo y picoteaban el arroz de su plato. No lejos el burrito blanco masticaba la abundante hierba.
        Lao Tsé estaba sentado escuchando el Gran Silencio.
        A veces este Silencio se llenaba con las palabras de Huang Di.
        Él hablaba sobre Tao, El Cual es difícilmente conocido por las personas sumergidas en las preocupaciones mundanas:
        —Ellas no saben que todo aquí es creado por la Voluntad de Tao y existe para Tao.
        »¡Si hablaras a estas personas sobre Tao, no te creerían, porque sólo creen en lo que ven con sus ojos y tocan con sus manos. ¡Sin embargo, sus ojos todavía no pueden ver a Tao y sus manos todavía no pueden tocarlo, ya que los ojos del alma deben estar abiertos y los brazos del corazón espiritual deben ser desarrollados para poder ver y tocar a Tao!
        »Tao y Te se revelan solamente a aquel que busca el significado de su propia existencia y el de la existencia universal. ¡Entonces tal alma se pone en el Camino y, a medida que hace esfuerzos espirituales, el Gran Invisible se hace visible, el Gran Inasequible se hace tangible, las palabras inaudibles obtienen el sonido y el Gran Conocimiento se abre gradualmente a la comprensión!
        »¡Sólo para un corazón espiritual desarrollado los Inmortales se hacen visibles!
        »Hay muchos caminos posibles en la vida, pero sólo uno lleva al final digno de la evolución del alma. ¡Este es el Camino del conocimiento de Tao con el propósito de sumergirse en Tao, unirse con Tao y luego actuar desde Tao!
        —¿Por qué no he podido recordar nada durante tanto tiempo? ¡He estado buscando tanto! ¡He estado buscando el propósito de mi vida y de las vidas de todos los otros seres! ¡He estado buscando las causas de las injusticias y maldades que ocurren con las personas! ¡He estado buscando aquello que, como me parecía, podía traer la sabiduría y la paz y llenar mi vacío interior de inmensa felicidad! Y no lo encontraba, aunque seguía creyendo que había algo importante para lo cual vivía aquí.
        —Esto fue necesario para que pudieras comprender a otras personas que viven solamente en medio de cosas materiales y el ajetreo interminable de acontecimientos y deseos. Aun si algunas de ellas empiezan a querer encontrar una salida, no saben ni dónde ni cómo buscarla. Habiendo experimentado sus dificultades en tu propia vida, ahora puedes ayudar a aquellos que buscan el Camino hacia Mí.
        —¡Sí, he estado buscándote toda mi vida! ¡He leído muchas veces tantos tratados, pero no he encontrado aquello que me diera la oportunidad de hallarte!
        —El Camino espiritual comienza en el corazón espiritual del practicante. ¡El amor que nace allí incentiva la búsqueda espiritual y el crecimiento y permite ver y escoger en la vida las guías de Bondad, de Sabiduría y de Verdad!
        »¡Yo vengo a aquellos que buscan y caminan!
        »¡Yo ayudo a aquellos que se esfuerzan por obtener la pureza ética!
        »Cada uno debe evitar causar daño no sólo a una hormiga que sigue su propio camino. Matar animales para comer sus cuerpos es también causar daño. ¡Además que hay otros alimentos mucho más beneficiosos para los humanos! Por ejemplo, cultivando y cosechando semillas y frutos destinados a la alimentación, uno no viola la armonía, ni causa sufrimiento, ni siembra la muerte.
        »¡Si alguien mata animales o, por lo menos, contribuye a ello, esta persona se asemeja a un depredador salvaje. ¡Sin embargo, lo que es natural en un depredador es inapropiado para una persona! ¡Las conciencias humanas que viven de esta manera descienden a los escalones bajos de la Evolución, ya que no pueden percibir la sutileza y pureza de Tao y Te!
        »Un gran número de personas suelen honrar a sus ancestros, pero entre éstos están también los seres más simples, ¡ya que cada persona, como alma, ha crecido alguna vez en los cuerpos de las plantas y de los animales! ¡Así que las personas podrían honrar también a todas las manifestaciones positivas de vida cuidándolas y evitando causarles daño injustificado! ¡Que respeten a hormigas, peces, aves y todos los otros seres pacíficos encarnados!
        »¡Pues fue Tao Que les ha dado a todos ellos la oportunidad de vivir en la Tierra para el desarrollo, para la Evolución!
        »El significado de la existencia de todo en los mundos materiales consiste en que cada alma tiene la posibilidad de crecer y perfeccionarse durante una vida encarnada. Habiendo alcanzado la Perfección, tal alma se une con Tao enriqueciéndolo consigo misma, por eso Tao está directamente interesado en que nada impida el desarrollo de cada alma.
        »¡El practicante que procura avanzar en el Camino espiritual debe, siendo guiado por la bondad del corazón, escoger para su vida sólo aquello que es correcto desde la perspectiva de Tao!
        »Por ejemplo, siguiendo los principios de una alimentación pura, esta persona puede fortalecer el cuerpo y el alma, logrando clarificar la conciencia, la que en este caso deja de oscurecerse con las energías groseras relacionadas con el dolor y la muerte!
        »¡Y si esta persona ve lo incorrecto en los demás, que evite la interacción con ello!
        »¡Así se obtienen la pureza de la vida, la tranquilidad y la armonía en las emociones!
        »Hay una regla sencilla para vivir en armonía con Tao: ¡haz el bien al otro! ¡En este caso, el bien tanto en ti como en el mundo entero se multiplicará!
        »Así, gradualmente, el Tesoro que no desaparece con la muerte del cuerpo se acumula en esta persona.
        »Así el alma se acostumbra a vivir en Amor.
        »Así la paz se multiplica en las naciones.
        »¡Aquellos que acumulan virtudes acumulan verdadera Fortuna!
        »¡En cambio, aquel que hace mal destruye los soportes de la escalera con la ayuda de la cual podría ascender de lo terrenal a lo Celestial!
        »Con todo, no es posible alcanzar la perfección ética del alma inmediatamente.
        »Abstenerse del mal y contribuir al bien es el principio mas simple, apropiado para cada persona. Esto es fácil de aprender: no avivar el fuego de las peleas, olvidar las ofensas, perdonar, cuidar a los demás haciendo lo mejor que se pueda por ellos…
        »¡La belleza ética hace a una persona valiosa para Tao y agradable para los demás!
        —¡Huang Di, lo que estás diciendo es muy importante!
        —¡Sí, y tú escribirás un libro acerca de esto!
        —¿Cómo? ¡Yo nunca he escrito ningún libro! ¡Solamente guardaba los manuscritos de otros!
        —¡Yo te ayudaré! ¡Te sugeriré las ideas y formularé las frases! ¡Simplemente no olvides escucharme y anotar lo más importante!
        »En cuanto a ti mismo, nunca debes insistir en que las personas sigan Mis consejos. ¡Deja que cada uno, después de escuchar la Verdad, sigua sólo su propio entendimiento!
        »¡Pues no podrás prevenir los errores de los necios ni detener la presunción de los arrogantes! ¡No podrás reemplazar con tu conocimiento el “conocimiento” de los ociosos y holgazanes, quienes sólo especulan sobre el Camino!
        »¡Únicamente las personas razonables, habiendo conocido la Verdad, quieren seguirla! Pero incluso entre ellas no encontrarás para ti muchos compañeros de viaje.
        »¡Sea como sea, tu libro sobre Tao y Te será una fuente de Sabiduría por miles de años y cada uno que esté listo será capaz de escuchar Mis instrucciones como tú las estás escuchando ahora! ¡Este es tu gran servicio a Tao!